viernes, 25 de noviembre de 2022

Tic-Tac

Tic-Tac.

El Tiempo no para; todo el mundo lo sabe. El Tiempo nunca va hacia atrás; el mundo

entero vive con ello.

Tic-Tac.

El Tiempo duele, el Tiempo cura, el Tiempo desespera, el Tiempo alegra, el Tiempo te

cuida, te enseña, te acompaña, te atrapa.

Tic-Tac.

El Tiempo es amigo de la Experiencia, templador de emociones. El Tiempo pone todo

en su lugar y nada escapa de él.




Tic-Tac, Tic-Tac.

¿Nadie lo oye? No se dan cuenta. ¿Se habrán acostumbrado a su sonido? Levanta la

cabeza; contempla todo lo que quieras, pero que el tiempo no te vea.

Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac.

El Tiempo no se para por nadie; no se va a parar por ti. ¿Qué sucede? ¿Nadie más lo

oye? Apremiante, castigador. La velocidad te da vertigo. Y no puedes parar el Tiempo.

No puedes parar tu Tiempo.

Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac.

Todos siguen en calma, como si no pasara el Tiempo para ellos; pero tú oyes el reloj,

corriendo, susurrándote que no tienes tiempo. ¿Será un aviso? ¿Será un engaño?

Todo el mundo parece tranquilo a tu alrededor ¿Es que nadie más lo oye?

Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac.

Tu reloj parece correr, ir más deprisa que el del resto. Igual los demás están tranquilos

por eso. Tu tiempo se agota y no es una ilusión. El Tiempo no estaba intentando

engañarte, sólo pretendía avisarte (Carpe Diem resuena en tu cabeza). Notas cómo se

te escapa todo de entre las manos.

Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac.

Antes fuerte, antes valiente; te recoges en tí misma, asustada, desprotegida e

incomprendida. No te queda nada. Todo lo que tenías se ha esfumado, disuelto en la

oscuridad. Ya no ves nada. Ya no te queda nada.

Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac, Tic-Tac.

Y sin la luz y con el Tiempo corriendo sin parar, no ves las opciones, la salida al fracaso

y a la inutilidad. Desesperada. Sola. INCOMPRENDIDA. Tu reloj ha parado y el del

resto del mundo sigue funcionando. Tu tiempo ha terminado.




Tic-Tac.

¿Quién querrá acompañar a quien tiene el corazón parado?

lunes, 26 de julio de 2021

Primer Libro: Carmín en la noche I.

 Miradas.

              Cruzaron sus caminos. Su interés, el de nuestra pequeña y tierna Afrodita[1]: jugosa. Ares[2]: serena mirada; poderoso; embaucador; destructor. Primavera[3]. Cantan maravillas. Pájaros en la cabeza y mariposas en el estómago.

              La rosa perfilando sus labios, con un motivo provocador en un dulce toque meloso; los ojos verdes. Hechizantes[4]. Imaginación ostentosa y pervertida. Rozando la locura. Un gemido aún por comprobar. ¿Sonará como el resto? “Saboréala”. Y la apuesta es aceptada.

              En la esquina de aquel lugar sin nombre, Afrodita soltó su Paloma Desquiciada[5], queriendo abarcarlo todo y nada. Quería sentir el cuerpo caliente de Ares.

              Ahora. “Susurra”.



[1] AFRODITA: Diosa Griega de la Belleza y la Sexualidad. Elegida como la protagonista de la historia por la dualidad que puede presentar el concepto “Amor”: romántico o carnal al mismo tiempo. La evolución del personaje y de la misma característica del amor, se hace notar a lo largo de toda la historia, intentando reafirmar la separación entre el cariño y la pasión.

[2] ARES: Dios Griego de la Guerra. La discordia de la batalla crea su similitud entre los sentimientos que el personaje provoca en las mujeres, que aparecen a lo largo de toda la narración. Al mismo modo, le hace ser efecto (al igual que causa) de sus propios engaños, saliendo escarmentado (o cuando menos, escaldado) de la guerra.

[3] PRIMAVERA: Es en este momento cuando ambos personajes se conocen. Para Afrodita simboliza el descubrimiento de algo nuevo, el amor, puesto que “La primavera la sangre altera”; mientras que para Ares es la continuación del ciclo natural de las estaciones, un juego, con una mujer distinta.

[4] HECHIZANTES: Tanto los labios de Afrodita como sus ojos embaucan a cualquiera que los mire con algo de atención.
 
[5] PALOMA DESQUICIADA: Se trata de la personificación de la lujuria que Ares despierta especialmente en Afrodita. Al mismo tiempo, el estado de la paloma (desquiciada), señala la incompetencia de la protagonista en asuntos del amor carnal.

jueves, 22 de julio de 2021

Afrodita y Ares

Dioses del Siglo XXI

Más allá del Olimpo.





 

"Hay dolores que matan; Pero los hay más crueles: los que nos dejan la vida sin jamás permitirnos gozar de ella."
Antoine Laurent Apollinaire Fée.
 
 
Esta historia que iré contando poco a poco fue en su día uno de los proyectos que más me entusiasmó.
Quizás fue el momento en el que estava viviendo o una de las pocas veces que he sufirdo una gran inspiración. El motivo real quizás no lo sabré nunca.

El resultado final, no obstante, sigue siendo de tremendo orgullo por mi parte y mi sueño, algún día es que esta historia se narre con unas fotografías que acompañen cada una de las escenas descritas.

¿Lo conseguiré? Posiblemente no. No soy muy de luchar hasta el final.

Sin embargo, quiero que la disfrutéis y que sintáis todo lo que pretendía describir con ella.